Que los gatos son animales de costumbres seguro que lo sabes de sobra. Éstos son animales muy arraigados a su casa y a sus “manías”, por lo que si algo viene a perturbar su rutina habitual pueden reacciones de diferentes maneras, y muchos de ellos no llevarlo del todo bien y mostrar problemas de comportamiento.
Lo más importante frente a un cambio, sea de la índole que sea, es la previsión y la paciencia. Debemos actuar con mucha antelación y dejar que poco a poco el gato se acostumbre a los nuevos cambios. Si los introducimos de una manera paulatina y pausada, el animal los tolerará más que si lo hacemos de una manera precipitada.
Si tu gato dormía contigo antes de su llegada, lo que no debes hacer bajo ninguna circunstancia es el primer día que tu pareja se quede contigo, despachar al animal de la que antes era su habitación. Las consecuencias de este hecho podrían ser desagradables, ocasionando actuaciones como pipí sobre la cama, sobre las cosas de tu pareja, bufidos y arañazos a la persona que le ha apartado de su querido dueño, etc.
Si quieres que no duerma ya en tu habitación, tienes que preparar el camino semanas antes y hacerlo de una manera paulatina.
Otro de los cambios habituales a los que debemos acostumbrar a nuestras mascotas es a la llegada de un bebé, pero ese tema ya lo tratamos en este artículo: preparar al gato para la llegada de un bebé. Consulta tus posibles dudas leyéndolo.
Lo más importante frente a un cambio, sea de la índole que sea, es la previsión y la paciencia. Debemos actuar con mucha antelación y dejar que poco a poco el gato se acostumbre a los nuevos cambios. Si los introducimos de una manera paulatina y pausada, el animal los tolerará más que si lo hacemos de una manera precipitada.
Si tu gato dormía contigo antes de su llegada, lo que no debes hacer bajo ninguna circunstancia es el primer día que tu pareja se quede contigo, despachar al animal de la que antes era su habitación. Las consecuencias de este hecho podrían ser desagradables, ocasionando actuaciones como pipí sobre la cama, sobre las cosas de tu pareja, bufidos y arañazos a la persona que le ha apartado de su querido dueño, etc.
Si quieres que no duerma ya en tu habitación, tienes que preparar el camino semanas antes y hacerlo de una manera paulatina.
Otro de los cambios habituales a los que debemos acostumbrar a nuestras mascotas es a la llegada de un bebé, pero ese tema ya lo tratamos en este artículo: preparar al gato para la llegada de un bebé. Consulta tus posibles dudas leyéndolo.