La convivencia de varios gatos en casa no es algo que deba contemplarse a la ligera. Compartir territorio es algo excepcional para los gatos, y por eso hay que tener en cuenta los cambios que la convivencia con otra mascota pueden provocar en su comportamiento.
Ahora bien, la convivencia puede producir cambios positivos: interacción, juego, comportamiento más social, etc. Sin embargo, los beneficios no se manifiestan de forma inmediata, en la mayoría de las ocasiones los primeros contactos no suelen ser “muy amistosos”.
Es normal ver a los gatos darse algún que otro bufido, alguna que otra persecución y algún que otro manotazo (aunque acostumbran a ser más de advertencia que de agresión).
Breve guía práctica, y muy interesante, con las principales recomendaciones para que la llegada de un nuevo gato a casa sea feliz para todos. Está elaborado por Jaume Fatjó, uno de los especialistas que colabora con el equipo de Feliway.
Cómo introducir un nuevo gato en casa.
a – Aplica un programa general de enriquecimiento ambiental
Mejorará la adaptación general de tus gatos al entorno y favorecerá la buena aceptación del recién llegado
b – Prepara una zona de llegada para el nuevo gato
Elige una habitación tranquila, poco frecuentada por los gatos que ya viven con vosotros
Coloca en ella todos los elementos necesarios para el gato, como si se tratara de un territorio en miniatura
Comida – Agua – Bandeja de arena – Zona de descanso – Juguetes
Facilitará la adaptación del recién llegado a su nuevo entorno y favorecerá una buena reacción al contacto con sus nuevos compañeros
c – Coloca en el ambiente difusores FELIWAY
Mejorará la respuesta de tus gatos a la llegada al territorio de un nuevo gato
Aumentará la sensación de familiaridad del gato recién llegado con su nuevo territorio.
d – No precipites el proceso
Mantén al nuevo gato en la zona de llegada el tiempo suficiente para permitir que se familiarice con su nuevo territorio y con la presencia de los gatos residentes.
Al principio no permitas el contacto directo entre el recién llegado y los gatos residentes.
e – Favorecer la tolerancia al olor de los otros gatos
Reserva un conjunto de paños suaves, tantos como gatos tengas en casa.
Cada paño estará asignado a un gato en particular.
Frota suavemente a cada gato con su paño en la cara y los costados.
Puedes realizar este ejercicio con cada gato en distintos momentos del día.
Guarda los paños en bolsas separadas, para no mezclar los olores.
Cuando tengas contacto con el recién llegado, por ejemplo, para darle una latita de comida o para jugar, deja a su lado los paños con el olor de los otros gatos.
Realiza el mismo proceso con los gatos residentes, esta vez con el paño con el olor del recién llegado.
Cuando todos los gatos reaccionen con indiferencia o de forma positiva al contacto con los paños, puedes pasar al ejercicio F.
f – Favorece la creación de un olor de grupo
Repite el mismo ejercicio, esta vez utilizando un único paño para todos los gatos.
Cuando todos los gatos reaccionen con indiferencia o de forma positiva al contacto con el paño, puedes pasar al ejercicio G.
g – Permite el contacto directo
Permite que el gato recién llegado acceda al área común y, por tanto, tenga un primer contacto con los gatos residentes.
Haz coincidir este contacto con el momento de dar a tus gatos un poco de alimento húmedo (latita).
Coloca tantos platitos de comida como gatos tengas en casa.
Aumenta de forma progresiva el tiempo de contacto entre los gatos.
En ocasiones puede ser necesario colocar una barrera de separación, que permita el contacto visual, auditivo y olfativo pero no el contacto físico directo entre el recién llegado y los gatos residentes.
La barrera de separación puede realizarse con tela metálica o utilizar una puerta de las que se utilizan con los niños.
Ahora bien, la convivencia puede producir cambios positivos: interacción, juego, comportamiento más social, etc. Sin embargo, los beneficios no se manifiestan de forma inmediata, en la mayoría de las ocasiones los primeros contactos no suelen ser “muy amistosos”.
Es normal ver a los gatos darse algún que otro bufido, alguna que otra persecución y algún que otro manotazo (aunque acostumbran a ser más de advertencia que de agresión).
Breve guía práctica, y muy interesante, con las principales recomendaciones para que la llegada de un nuevo gato a casa sea feliz para todos. Está elaborado por Jaume Fatjó, uno de los especialistas que colabora con el equipo de Feliway.
Cómo introducir un nuevo gato en casa.
a – Aplica un programa general de enriquecimiento ambiental
Mejorará la adaptación general de tus gatos al entorno y favorecerá la buena aceptación del recién llegado
b – Prepara una zona de llegada para el nuevo gato
Elige una habitación tranquila, poco frecuentada por los gatos que ya viven con vosotros
Coloca en ella todos los elementos necesarios para el gato, como si se tratara de un territorio en miniatura
Comida – Agua – Bandeja de arena – Zona de descanso – Juguetes
Facilitará la adaptación del recién llegado a su nuevo entorno y favorecerá una buena reacción al contacto con sus nuevos compañeros
c – Coloca en el ambiente difusores FELIWAY
Mejorará la respuesta de tus gatos a la llegada al territorio de un nuevo gato
Aumentará la sensación de familiaridad del gato recién llegado con su nuevo territorio.
d – No precipites el proceso
Mantén al nuevo gato en la zona de llegada el tiempo suficiente para permitir que se familiarice con su nuevo territorio y con la presencia de los gatos residentes.
Al principio no permitas el contacto directo entre el recién llegado y los gatos residentes.
e – Favorecer la tolerancia al olor de los otros gatos
Reserva un conjunto de paños suaves, tantos como gatos tengas en casa.
Cada paño estará asignado a un gato en particular.
Frota suavemente a cada gato con su paño en la cara y los costados.
Puedes realizar este ejercicio con cada gato en distintos momentos del día.
Guarda los paños en bolsas separadas, para no mezclar los olores.
Cuando tengas contacto con el recién llegado, por ejemplo, para darle una latita de comida o para jugar, deja a su lado los paños con el olor de los otros gatos.
Realiza el mismo proceso con los gatos residentes, esta vez con el paño con el olor del recién llegado.
Cuando todos los gatos reaccionen con indiferencia o de forma positiva al contacto con los paños, puedes pasar al ejercicio F.
f – Favorece la creación de un olor de grupo
Repite el mismo ejercicio, esta vez utilizando un único paño para todos los gatos.
Cuando todos los gatos reaccionen con indiferencia o de forma positiva al contacto con el paño, puedes pasar al ejercicio G.
g – Permite el contacto directo
Permite que el gato recién llegado acceda al área común y, por tanto, tenga un primer contacto con los gatos residentes.
Haz coincidir este contacto con el momento de dar a tus gatos un poco de alimento húmedo (latita).
Coloca tantos platitos de comida como gatos tengas en casa.
Aumenta de forma progresiva el tiempo de contacto entre los gatos.
En ocasiones puede ser necesario colocar una barrera de separación, que permita el contacto visual, auditivo y olfativo pero no el contacto físico directo entre el recién llegado y los gatos residentes.
La barrera de separación puede realizarse con tela metálica o utilizar una puerta de las que se utilizan con los niños.